No es historia nueva, los especuladores harán su trabajo, se lleven por delante a quien sea, tal fue el caso de los años 90 cuando George Soros, atacó al banco de Inglaterra especulando en contra de este, al ver que las condiciones requeridas para “equipararse” a Alemania en su integración a la EMU (digamos el precedente al euro), manejarse en el rígido margen de tasas de la EMU sabía Soros en ese momento que sería algo insostenible para Inglaterra y por lo tanto comenzó a pedir préstamos en libras para luego convertirlos a otros instrumentos en otra moneda.
Poco tiempo pasó antes de que Inglaterra se viera obligada a subir sus tasas de interés a niveles insostenibles para sus condiciones de desempleo y por lo tanto necesitara renunciar a la EMU. Y así pasó, finalmente Inglaterra se independizó y regresó sus tasas de interés a un normal suficiente mente más bajo con lo que Soros logró obtener una cuantiosa ganancia de dicha especulación (Soros y los que lo siguieron en dicha empresa).
La oportunidad de aprovechar los distintos instrumentos financieros para “armar algún ataque en contra de una economía” no es cosa que suceda todos los días, por lo que son oportunidades nada despreciables para los especuladores con el poder de hacer estos movimientos.
Actualmente un escenario igualmente improbable pero que en realidad coincidió aparece para especular en contra del euro.
Por una parte el Euro sobre valorado, es mucho más susceptible a entrar en una tendencia bajista con algo de fuerza, y más aún cuando en casa existen problemas como el de Grecia.
Hace un par de semanas le comenté en el programa que hago diariamente de Punto Nueve, la noticia de una “cena de ideas” teniendo como invitados, a los directores de los principales fondos de cobertura (hedge funds) George Soros y otras personalidades, con el fin de evaluar las oportunidades que el mercado les brindaba, y en donde el tema de un ataque en conjunto al Euro surgió, inclusive se llegó a comentar de la posibilidad de que esta moneda llegara a la paridad con el dólar americano, es decir del 1 a 1.
Agregado a esto, este martes le he comentado en el programa de Punto Nueve la postura de Angela Merkel y Christian Noyer, sobre la necesidad de regular el mercado de los CDS o Credit Default Swaps, que son seguros contra la cesación de pagos de algún emisor.
Es decir, estos seguiritos lo que hacen es que te pagan una suma preestablecida en la ocurrencia de que un emisor de deuda, ya sea gobierno o empresa, deje de pagar, o como comúnmente se dice entre en Default.
El asunto se pone más interesante cuando los gobiernos se dieron cuenta de que el problema de los CDS era más peligroso de lo que originalmente se había pensado.
Además del peligro que ya descubrimos durante esta crisis de crédito que llevó a Lehman a la quiebra, cuando la aseguradora más grande del mundo por poco y se va a la quiebra con todo el monto de CDS que tendría que pagar gracias a este hecho, y necesitó de 80 billones de dólares de rescate por parte del gobierno de USA, ahora nos damos cuenta que también son un arma para aumentar el costo de deuda para los países.
Si un grupo de inversionistas con suficientes fondos, digamos algunos Hedge Funds, se proponen complicarle el escenario a una economía, podrían hacerlo desde dos frentes, por un lado especulando en contra de su moneda, pidiendo préstamos (una buena forma de apalancarse) en dicha moneda, y luego colocándola en el mercado para comprar otra, lo cual si el monto es importante, como le pasó a Inglaterra, pues esto presionaría su tipo de cambio, pero además, si las circunstancias lo permiten, provocar su caída más rápido subiéndole el costo de endeudamiento por medio de la adquisición de CDS.
Cuando aumenta la demanda de un CDS se entiende que el precio tendrá que subir, pues de alguna manera aparece haber cada vez más gente preocupada por la posibilidad de impago de dicho emisor (en este ejemplo nuestra economía bajo ataque). Esto trae aparejado un doble beneficio para el especulador pues ganaría por su apuesta en el tipo de cambio pero también por la posibilidad de vender a un valor mucho más alto el CDS que originalmente habría comprado y que estaría encantado de la vida de comprar algún tenedor de bonos de dicho emisor.
En la Eurozona la oportunidad no se hizo esperar, estando Grecia con un problema de déficit presupuestario ya marcado con advertencia por parte de las 3 calificadoras de riesgo más importantes, el ataque por medio de los CDS era el componente que faltaba para la tormenta perfecta.
Ahora solo queda esperar el resto de la historia.
La reacción anunciada el día de hoy por el comisionado de la Eurozona el señor Barroso, diciendo que darán procedencia a la propuesta entregada hoy por Francia y Alemania para la prohibición de algunos CDS, es natural. Ahora faltará ver qué tan dispuestos están los inversionistas a prestarle dinero a un gobierno como el de Grecia, sin la posibilidad de cubrirse las espaldas con un seguro que les regrese “algo” de su dinero, si el país, por fuerza mayor (como en la mayoría de las economías) o por su soberana voluntad (como los casos de algunos bonos del Ecuador) deciden negarse al pago de sus compromisos.
Que haya buena suerte y mejores trades.
martes, marzo 09, 2010
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