Pues sí, así como lo oye (o lo lee debiera decir) el rescate griego por sus socios de la Unión Europea se ha vuelto algo muy similar a la espada esa que daba un giro total a la historia de Damocles.
En la antigua Grecia existe una más bien leyenda que cuenta de un adulador cortesano del rey Dionisio II llamado Damocles, el cual cuando ha cansado a su rey de tanta lisonja, se mira a si mismo afortunado, ante un extraño ofrecimiento: cambiar de lugar por un día con Dionisio los papeles, para ser él quien gozara de la buena suerte del rey. Encantado acepta la oferta Damocles, y en medio de un festín con hermosas mujeres halagándolo, de pronto alza la mirada y se percata de una afilada espada que pendía atada de un solo cabello de crin de caballo sobre su cabeza. Ipso facto, le pide al rey, terminar el intercambio aludiendo que ya no quería ser tan afortunado.
Pues bien, de la misma manera, Grecia que se sintió en un principio profundamente afortunada por contar con una unión de socios “generosos” que le sacaran las castañas del fuego cuando los mercados de deuda le exigieron cada vez mayores premios por mantenerle su insostenible déficit, ahora simplemente ya parece no poder más para sostener las cosas y lo que antes era buena suerte ahora pudiera llegar a ser la causa de una posible ingobernabilidad.
El problema está de esta manera:
1 el gobierno no se preocupa por hacer sus tareas cuando los tiempos son buenos y generosos, no controló la enorme pérdida de recursos que le significaba la corrupción, su aparato burocrático extremadamente engordado y su baja competitividad. ¿para qué hacerlo? debieron preguntarse, si basta con emitir bonos.
2 La deuda se acumuló a un punto donde los inversionistas dijeron ¿y tendrás para pagar tanto? Y entonces con forme aumentan sus nervios aumentaron sus exigencias de rendimiento ¡como para que valga la pena el riesguito! Decían ellos. (mientras se protegían con CDS por si a caso).
3 Grecia entra en un tren insostenible y se ve obligada a pedir prestado a sus socios comerciales, que a su vez se vieron obligados a prestarle (porque nada que estaban convencidos de que fuera idea) y para protegerse, Alemania pidió que si algún socio decía que no, eso fuera suficiente para vetar la idea, y todos exigieron que se ajustara a un plan controladísimo de gastos para evitar que siguiera despilfarrando el dinero (y aquí el problema)
4 Grecia se trata de portar bien, se aprieta el cinturón (más bien se ahorca) y reduce el enorme gasto público que tiene hasta el punto de comenzar a sentir algunos brotes de ingobernabilidad.
5 Ante el temor de perder el control de las cosas baja el ritmo de los recortes y las reformas y se gasta el dinero más rápido de lo que calculaban fuera necesario para regresar las cuentas al orden y volviera a ganarse la confianza de los inversionistas privados (compradores de bonos)
6 Grecia comienza a negociar por debajo de la mesa extensiones en los plazos de pago (primero) y comienza a barajarse la idea de que el único camino es la reestructuración (forma bonita de decir, perdónenme algo de mi deuda).
7 El mercado ve esto y reacciona nervioso, las calificadoras de riesgo cada vez advierten más fuerte con sus alarmas (rebajas de calificación) sobre un posible impago.
8 Los socios de la eurozona comienzan a sentir el castigo del temor del mercado que ha despertado la misma situación de insolvencia de Grecia, pero a la vez, no pueden justificar ante sus propios ciudadanos cómo prestarle más dinero a quien no ha cumplido con absolutamente ninguna de las metas de reducción de gastos que se le habían impuesto.
9 Grecia ya totalmente alejada de los mercados de deuda, no es capaz de colocar una letra en el mercado sin que le pidan las 11 mil vírgenes por esto se ve ahora en una encrucijada, ¿cómo presionar para que le presten más dinero sus socios sin asustar con esto aun más los mercados?
Y 10 (porque se ve más bonito que nueve, supongo yo) Los socios de la eurozona se ven también en una disyuntiva: ¿Cómo evitar que los problemas de Grecia, no se conviertan en la pesadilla de todos ellos como eurozona, sin seguir “tirando” más dinero en Grecia.
Y a esto viene lo de la espada de Damocles, ¿realmente Grecia se hubiera enrutado en este camino fácil de depender del bienestar de sus socios si supiera que no había ayuda disponible?.
Por cierto, aunque dicen que España va por otro camino, hoy se ha visto el mercado asustado, por el recordatorio, de lo que podría significar, “la queja del pueblo” que en cada elección y si le apuran mucho aun sin ellas, corta la cabeza del gobernante que no es capaz de entregarle lo que este le prometió para que lo eligieran ¡Bienestar!, o al menos las condiciones para que se lo pudieran conseguir.
Y es que ahí está el límite a cualquier programa de recorte de gastos y austeridad total, los pueblos acostumbrados a vivir parte de su bonanza, abonada por el gasto desmesurado de sus gobiernos, cuando se quedan sin este, en momentos donde hay contracción económica, pueden llegar a perder la paciencia, y salir a las calles, a pedir la cabeza de quien a su entender, no les ha sabido conducir, sin importar si es Grecia, Irlanda, Portugal, España o la Alemania misma.
Que tengan buena suerte y mejores trades.