miércoles, abril 28, 2010

Miyagi y el S&P explican esta caida.

Aun recuerdo la película que estaba de moda cuando era niño, Karate Kid, ¿recuerdas al anciano oriental que entrenaba a Daniel San? Miyagi le explicó como una de sus primeras lecciones que en esta vida había que actuar de manera decidida, le decía : “Karate si, bueno; Karate no , bueno; Karate quizá malo, te estrujan como uva pasa”.

Es una lástima que el gobierno de Alemania (al parecer) no haya visto esta película años atrás. La recuperación de la calma en los mercados se había logrado con el inicio de la solicitud formal de ayuda de Grecia el fin de semana pasado (24-25 Abril).

Sin embargo, la ambigua posición de Alemania frente a este asunto del rescate griego, (por decir lo menos pues ha sido más bien reacia) ha hecho que las cosas cada vez se vuelvan más peligrosas y costosas para todos los miembros de la eurozona.

Desde un principio, la exigencia de una “cláusula de veto” para aprobar el paquete de rescate griego , agregó incertidumbre a este asunto, teniendo que por un lado decía la Unión Europea (UE) el mensaje de “no permitiremos que caiga ningún miembro” mientras que por el otro lado Alemania gritaba “pues yo puedo y quiero poder echarme atrás (¿si no para qué aneciar con poner una cláusula de veto al proyecto?).

Cuando han visto las cosas más lúgubres, entonces el Sr. Shaeuble, ministro de finanzas alemán, trata de salir a calmar a los mercados diciendo que no hay impedimentos legales para ayudar a Grecia, y como refuerzo Angela Merkel sale a hablar… ¡Bendita la hora!

Al estar hablando refuerza lo que comentó antes Shaeuble, y agrega: exigiremos a Grecia un plan más severo, así se lo he hecho saber al director gerente del FMI, Dominique Strauss Kahn. Grecia tendrá que reducir más su déficit presupuestario.

Esto fue interpretado por el mercado como un, si le ayudo pero se la pongo más difícil a ver si me salvo de ayudarles, es decir, una vez más el si pero no.

Es entendible que el doble discurso exista en Alemania, pues mientras que se han visto relativamente (al resto del eurogrupo) magros en los créditos fiscales y otro tipo de ayuda para superar la crisis en el menor tiempo posible, ahora pretenden darle dinero al vecino “despilfarrador”. Esto es un trago amargo para cualquier pueblo, pero es evidente que las consecuencias de no prestarles serían más amargas.

Y por si faltaba algo, las calificadoras… bueno más bien hasta ahora S&P.

Yo no he podido quitarme la imagen de perros a las calificadoras de riesgo, perros ociosos por cierto, ahora explico:

Al principio de esta crisis sub prime, la burbuja estalló sin que ninguna de las calificadoras de riesgo dijera prácticamente ni pio. Es decir no cumplieron con su trabajo que era avisar del riesgo sistémico que se estaba gestando.

Ampliamente criticadas fueron las calificadoras, en su papel dentro de esta debacle, ahora, el caso es el contrario, como el hortelano ha regañado a su perro por flojo, ahora ladra hasta del viento, y reparte bajas de calificación a diestra y siniestra.

Así es como con déficits presupuestarios menos altos que en estados unidos, hemos visto como a varios países en el mundo, les bajan la calificación.

Esto evidencia otra cosa muy importante, las calificadoras pueden tumbar a la economía también, un mensaje dicho en medio de una “probable solución en marcha” puede llevar a las bolsas del mundo a perder valor rápida mente, y a revivir la desconfianza en el sector financiero, sobre todo en el punto hoy más frágil, el crédito.

Claro está que no se quisieron arriesgar a esperar a que fuera evidente el default griego para decir, “como que se declararán en default” y enfrentarse de nuevo a el escenario donde todos sus clientes piensen “dime algo que no sepa”.

En fin, así es como entramos nueva mente al margen de una mayor caída, por no haber hecho caso a los consejos del anciano de Okinawa y el ahora fervoroso propósito del nunca más de Standard and Poor’s.

Que haya buena suerte y mejores trades.