Jueves, 18 de Noviembre de 2010 11:09
Desde el 2008 comentamos con todos ustedes que la crisis sub-prime (recuerda esa crisis que se originó en USA y se expandió por todo el mundo en sus consecuencias dejando una estela de quiebras, entre ellas, las de firmas tan importantes como Bear Stern absorbidos por JP Morgan y Lehman Bros (que nadie lo quiso comprar) había dejado 3 países particularmente debilitados: USA obviamente porque ahí fue el epicentro de esta hecatombe financiera, Inglaterra que vio su mercado inmobiliario en grandes problemas e Irlanda, el país de la eurozona que por poco y ve como llega a un fallo su sistema bancario.
Desde entonces, las cosas en Irlanda no han hecho más que empeorar y el crepitante sistema bancario irlandés cada vez ha necesitado más y más cantidades de dinero para evitar que sus problemas lo lleven a ese tan temido fallo (el escenario pesadilla sería con imágenes de gente agolpándose en las puertas de los bancos, protegidas por militares, para tratar de recatar los pocos euros que quedaran disponibles en sus bóvedas, junto con escaramuzas entre la ciudadanía y las autoridades por todo el territorio).
El problema del gobierno irlandés es que después de este tiempo llevando pilas y pilas de dinero al sistema bancario, en medio de una crisis que ha reducido su capacidad de recaudación al mínimo y que ha hecho de la deflación sea un fantasma que amenaza con seguir manteniendo muy por debajo del potencial económico del país. Después de todos estos factores, hoy, la única fuente más o menos consistente de dinero para este gobierno, sus prestamistas, comienzan a cuestionarse sobre las posibilidades que tendrá Irlanda para mantenerse a este ritmo de endeudamiento y por tanto el tiempo de sobrevivencia antes de que se tenga que declarar en quiebra.
Y es que no nos debemos engañar, aquí nadie es paloma blanca y este es más bien un mundo de lobos, donde la debilidad de unos significa peligros para algunos y oportunidades para otros.
Al igual que sucedió en Grecia, (aunque por razones bien distintas) se llegó el punto donde dos miradas se unen: las del temor por parte de los prestamistas y las de apetito por parte de los especuladores.
Por un lado sus prestamistas, que según Bloomberg hoy podemos calcular que más o menos la mitad, cerca de 40mil millones de euros de la deuda soberana de Irlanda está en manos no irlandesas, más de 15 mil millones y menos de 20 mil está en manos del mismo Banco Central Europeo, y 10 mil millones son tenidos por bancos de la eurozona y otros 10mil millones por bancos de Irlanda; hoy sabemos que el 11.5% de esta deuda es tenida por bancos de Bélgica (por eso ahora aparece como uno de los principales afectados en el aumento de la rentabilidad de su propia deuda soberana) otro 9.6% es tenida por los bancos británicos (de aquí que se le haya “invitado” a Inglaterra a participar en los préstamos de emergencia y un 4.1% por los alemanes, mientras que los bancos franceses solo están expuestos con un 1.9%. Todos estos involucrados están temblando ante expresiones tan irracionales como “no rescataremos particulares, los que haya hecho malas decisiones a la hora de prestar su dinero tendrán que vivir las consecuencias, etc. Y por lo tanto están aumentando sus exigencias de rendimiento que necesitan para justificar el mantener sus títulos de deuda del gobierno irlandés(lo que le incrementa el costo de financiarse a Irlanda).
La otra parte es la de los lobos feroces que están aprovechando esta oportunidad para explotar la debilidad de la eurozona con esta nueva etapa, este nuevo capítulo de la historia de una sociedad de países que pareciera hoy estar más condenada al fracaso que nunca.
Y es que experimentos como este (porque la eurozona no es una idea probada, aun cuando tenemos 10 años con ella, a penas esta es la primera crisis de deuda soberana que vive y la primer recesión mundial que experimenta) son ahora, cuando se ponen bajo presión y muestran las grietas en su diseño. Los ministros de finanzas de la eurozona parecen marineros atrapados en un catastrófico submarino donde aun no terminan de “parchar” una fuga para salir corriendo a otra que parece aun más grande y más amenazadora.
Los distintos hedge funds y otro tipo de inversionistas sofisticados (esos que les platicaba en Punto Nueve a principios del año que se habían reunido en una cena de “lluvia de ideas” y habían salido con la genial expectativa de ver al EUR/USD en la paridad (1.000) para este año, ellos mismos están poniendo miles de millones en esta presión para ver que la eurozona se hunda pues el botín resultante también es multimillonario. Las apuestas: ventas de euros a cambio de cualquier otra divisa que parezca más resistente y la compra de títulos que esperan que aumenten su valor en próximas fechas, como es el caso de los Credit Default Swap (esos seguiritos que los prestamistas necesitan para garantizarse que si algún emisor de deuda se declara en suspensión de pagos ellos no perderán su dinero).
Hasta aquí pareciera que la historia de Grecia y de Irlanda tienen formas similares:, la precaria situación de estos gobiernos hacen concebible la idea de que, de mantenerse en este rumbo sin algún tipo de tabla de rescate, tendrían que declararse en quiebra y con esto, el mismo sombrío presagio sobre los demás países de la eurozona con abultadas deudas: la quiebra de cualquiera de estos, dispararía los temores de los inversionistas que inundarían al mercado rematando sus títulos de deuda, volviéndose una competencia insuperable para los gobiernos a la hora de emitir más deuda (pedir más prestado) lo que eventualmente también los haría quebrar.
Pero esta vez la tonada también tiene matices diferentes: mientras que Grecia tras unas ligeras negaciones al principio, sobre el tamaño de su problema estuviera casi rogando por su rescate, hoy Irlanda hace aparentemente lo contrario. Esta vez es al parecer la eurozona la que le anda rogando para que pida un préstamo que a los ojos de los inversionistas, garantice sus posibilidades de pago. Hasta ahora el gobierno Irlandés piensa que esto es una situación ridícula a la que no quiere acceder, y clama a sus socios (que lo están presionando para que acceda)paciencia y no dejarse llevar por “lo irracional de los mercados”.
Lo que estamos viendo en este cambio, pienso que es evidencia de un temor cada vez mayor, señal de que los mismos que conducen la política monetaria de estos países y que le dicen a Irlanda, ¡pide el maldito préstamo y deja de hundirnos! Se sienten tan cerca del punto de fallo que casi podrían gritar ¡pide el maldito préstamo antes de que la tasa de interés que tengo que pagar yo, sea tan alta como para que yo sea el que necesite el rescate!
Y no olvidemos que aun las grietas de España y Portugal no han terminado de ceder, y este fisurado submarino llamado eurozona se sigue hundiendo bajo más presión.
Finalmente me despido con una caricatura del Miami Herald que nos recuerda que el mundo está muy lejos aún de la recuperación.
Que haya buena suerte y mejores trades, su amigo de siempre 7pasos4x