El panorama para Lehman Brothers Holdings Inc. se oscureció en la tarde del domingo cuando Barclays PLC, el único comprador que quedaba por la firma de Wall Street, le dijo a los reguladores que se está retirando de la transacción, según fuentes al tanto.
La situación evolucionaba rápidamente y era posible que apareciera Barclays u otro postor para salvar a Lehman antes de la apertura de los mercados el lunes. Sin embargo, con la negativa del gobierno a aportar más dinero de los contribuyentes para rescatar a Lehman, la probabilidad de una transacción se hacía más remota. Eso dejaría a una liquidación ordenada como el escenario más probable, una dura resolución para una otrora poderosa firma
Según fuentes al tanto, uno de los obstáculo era que Barclays obtuviera la aprobación de sus accionistas antes de que acceda a cubrir los contratos de Lehman con otras firmas financieras. Sin embargo, organizar un voto de accionistas podría tomar días, sino semanas. Los reguladores estadounidenses probablemente sabían esto, lo que genera la duda de por qué el tema surgió en un punto tan avanzado de las negociaciones.
El principal obstáculo para cualquier acuerdo con Barclays es la renuencia de los reguladores estadounidenses a respaldar financieramente la adquisición o la creación de un llamado "banco malo", para desmantelar los activos tóxicos de Lehman.
Cuando se supo en Wall Street que el acuerdo con Barclays se había caído, los corredores de derivados corrieron a deshacer sus contratos vigentes con Lehman y cambiar sus posiciones a otros bancos. Los corredores de seguros contra cesaciones de pago de muchas firmas de Wall Street recibieron la orden de ir a trabajar inmediatamente.
Con muchas mesas de corretaje abiertas, los inversionistas se lanzaron a comprar seguros contra cesaciones de pagos ligados a otras firmas de corretaje y empresas, disparando el costo de protección de las inversiones en bancos como Goldman Sachs y otros.
Algunas personas involucradas en las negociaciones dicen que las preocupaciones de Barclays podrían ser resueltas y que su retiro es una apuesta arriesgada. El banco británico aún podría volver a la mesa. Algunos estiman que la mayor presión sobre el gobierno para encontrar una solución, podría favorecer a Barclays.
Fuente WSJ americas,
Nota publicada en Domingo de Forex