El gobierno de Japón podría verse obligado a declarar que técnicamente a entrado en recesión, según reporta el Financial Times.
Citando a varios economistas sobre el decline de la economía japonesa, la cual por cierto será mucho más superficial que las ocurridas en 1998 y 2001.
Una declaración del gabinete oficial sobre que la economía se estaba deteriorando, podría en efecto declarar el final de lo que había sido la recuperación más larga desde la segunda guerra mundial para Japón.
La economía de Japón ha estado creciendo a una tasa del 2% anual desde 2002. Este crecimiento ha sido sostenido aunque relativamente modesto. Y ha ayudado a reponer a Japón de su burbuja de deuda.